viernes, 5 de marzo de 2010

Un poco harto.

Estoi harto, podría ser más maleducado, pero a la vez más real, i escribir: HARTO NO, HASTA LOS COJONES, pero no quisiera ser vulgar.

Reparto, por si algún lector internauta lector no l osabe -no es éste el caso de Miguel Morales, que supongo leerás mis plamplinas-, publicidad de supermercados, tiendas de electrodoméstidos, Cocedero de Mariscos Espartero, con el que como saben he andado GRAN parte de nuestra provincia cordobesa, i de todo aquel que llame a mi puerta, claro.... En la capital repartí en Ciudad Jardín de un centro de logopedia (Éduco que aún está por allí) i de un salón de bodas.

Todo esto lo cuento porque por ese TRABAJO cobro, sorprendente pero cierto, i algunos quieren -ó han querido- poner precio a MI trabajo. Que si es algo caro, que si esto no tiene una rebajilla.... Pues no, esto no tiene rebajas ni descuentos, porque cuando vino el fontarnero a mi casa ó el carpintero no le dije: ¿Esto tiene rebajas? Ó cuando fuí a cambiar el aceite al auto. Porque cuando YO fuí a comprar, un poner, una tarrina de veinticinco cd's (que me costó seis cincuenta) no pregunté si podía ser más barato. Porque tengo ya veintinueve años i no quince, i estoi aprendiendo a decir NO.

Me pasó una vez, que por DOSMIL PESETAS (el señor decía que YO le había dicho que mi TRABAJO por repartir en Espejo eran dosmil pesetas i YO decía que eran cuatromil) discutí MEDIA HORA de reloj con ese "señor" de Castro. Al final me pagó cuatro mil pero diciéndome: "Te voi a dar cuatro mil pero ésto no es lo que hablamos" Desde entonces no discuto por dinero, i aún en tiempos de crisis, si no me pagan lo que pido le contesto: "Pues en mi casa, en el sofá, estoi mejor"; estoi empezando a "mirar" por mi dignidad i digamos, a no bajarme los pantalones tan fácilmente. Y es que llevo DOCE AÑOS repartiendo publicidad, i no me da la gana que me toreen.
En estos doce años, solo he fallado dos veces, una vez un mes porque me operé de una quebracía, i tres meses hace dos años, el tiempo que estuve en Ciclos Paco trabajando, cuando creía que mi futuro laboral sería como mecánico de bicis, aunque luego se frustaría. He repartido incluso con la mano algo chungaleta, cuando me caí con la bici. Y en doce años no me ha faltado trabajo, diría, que ni una sola semana.

Aunque al final llegamos a un común acuerdo, pero a alguno lo mandaba al carajo, i pudiera ser en los próximos días.

Mi trabajo vale tanto i es tanto, PUNTO.

No hay comentarios: