Sarna con gusto, no pica.

La bici me está costando seriamente la salú, si salgo vivo de un fin de semana más así, es un auténtico milagro, me va a dar un yuyu domingo de estos.

La semana pasada, el sábado estuve de boda, desde las doce hasta las casi dos de la mañana. Bebiendo cubalibres (también bastante agua) "fumando" puritos chicuelos, unos ocho en toda la boda.... Dormiría unas cinco horas -quizá menos-, ducha i con el auto para Montilla para salir con la fantástica Peña Cicloturista Montillana, PCM. Unos cincuenta kilómetros en poco más de dos horas, despacio, eso sí, con una subida a Espejo fulgurante, una serie increíble (estoi entrenando la cronoescalada de las Cumbres del próximo domingo) i una subida posterior al Castillo de Montilla, apretando mucho también. A pesar de todo, con una reparadora i extensa siesta, conseguí salir vivo, de tan gran afrenta.

Pero es que este fin de semana ha sido quizás algo peor. Ayer sábado, repartiendo publicidad en la Ciudad del Tambor, Baena, andando cuatro horas, i no despasio precisamente. Por la tarde eso sí, no hice NADA, siesta en el sofá, interné i tele. Por la noche tenía fiesta en Discoteca Ecu, iba de "fotógrafo oficial" a cubalibres pagados. Así las cosas era tontería beber fantas; por tanto, tomaría unos cinco-seis güaitlabel con cocacola lai -puesto que no tienen esprai- cortitos eso sí.

Estuve echando fotos en el concierto de Radio Macandé (que aunque no me gustara nada de nada, la música en directo tiene para mí siempre el mayor de los respetos, sea cual sea la categoría de quién está sobre el escenario), en el fotocol preparado en el patio, al violinista i saxofonista house, a la discoteca, a todo el mundo....

Salí de la discoteca a las seis un poco ebrio, no mucho, dormí apenas una hora, i de nuevo la misma historia: Ducha, auto i para Montilla para salir con mi fantástica PCM, de la cual soi el orgulloso socio número noventa i dos (De ciento sesenta).

Hoi apenas he podido desayunar, dos donetes tan solo, cosa que no ha afectado sobre la bici para nada. Eso sí, hoi quizás he apretado algo menos que la semana pasada, pero también entré a Montilla, por la Variante con el plato, hice un par de ataques de cara a hacer el ridículo.

Por suerte, ya no quedan más sábados fiesteros, ya podré acostarme plácidamente a las dies i media para levantarme BIEN DESCANSADO a las siete i pico el domingo. Ya paso de ir a pedales a Montilla, puesto que es una paliza importante, además que a las ocho, hora ala que debería salir, no es tan de día aún. Así pues, mi bici desmontada en el asiento trasero de mi auto, i escuchando Loquillo hasta Montilla, que los domingos, siempre lo diré, son para salir con la peña, es un momento extraordinario, si no, no haría estos "titánicos esfuerzos".

Hoi i esto es cierto, estoi bastante cansado, pero con una sonrisa. El momento Alhambra Reserva en el Beyra, no tiene precio.

Mi noche blanca del flamenco.

En una mano el disco-libro “Pensión Triana” para que Javier me lo firmase al terminar el concierto. En la otra, un bote de la bici con agua. Con mi paseo tranquilo por la ciudad de la Mezquita, sólo a ti llevaba en mi pensamiento. Me habría gustado que estuvieses allí conmigo, disfrutando igual que YO de la música de Javier....

De primeras fui a la República Argentina, a ver el ambiente que tenía Niña Pastori; vendrían a ser las una i media. Estaba de bote en bote, más gente era imposible, pero el respeto era nulo, aunque claro, normal. En mitad de la calle, borrachos tirados en el césped, tanta gente, bebiendo.... Sólo estarían disfrutando i escuchando los de la primera fila. Así las cosas, le escuché un par de canciones, mientras buscaba las cabezas más altas para saludar a mi amigo Gonzalo, sin fortuna, i me fui para las Tendillas, para ver el siguiente espectáculo.

Pensé que sería a las dos, hora que era más o menos, pero cuando llegué, me encontré que estaban recogiendo el escenario.

Entonces decidí ir a la Plaza de la Corredera, para escuchar el espectáculo allí presentado. Pero fue en vano, me perdí por Córdoba, normal en mí. No supe, ni sé, ni probablemente sabré, ir de las Tendillas a la Corredera, incluso, creo que ni con un callejero....

En esto amanecí, no sé como en la Mezquita, i me perdí un poco por la Judería, con la magnífica suerte, que supe volver a salir a la Mezquita de nuevo. Y es que tenía un pequeño dibujo echo en mi papel de cómo ir desde una esquina de la Mezquita a la Plaza Jerónimo Páez, sitio dónde tocaba a las tres i media de la madrugada el cantautor gaditano Javier Rubial, a quién YO iba a escuchar.

“Perdido” por la judería cordobesa, calles laberínticas imposibles i estrechas, i de noche, qué odisea¡! Pero no, aún no sé como, pero no me perdí, salí con éxito de nuevo a la Mezquita.

En este punto ya me decidí ir a la Plaza Jerónimo Páez, pues eran ya las tres menos poco. Pero mi dibujo sirvió de poco. Las calles que YO creí pintar en el papel con acierto, no coincidían en nombre, sí más o menos en ubicación.... Entonces en vez de amanecer en la Plaza Jerónimo Páez –sede del museo arqueológico, lo cual facilitaría mi tarea, al estar indicado- vine a salir a otra plaza dónde había otro espectáculo. Una foto i vuelta para atrás, esa no era. Entonces, con no mucho convencimiento, decidí seguir a la mayoría (¿Dónde va la gente?) con la fortuna i el increíble acierto de dar con tan mencionada plaza, con la consiguiente alegría que me supuso.

Estaba abarrotadísima de gente, de bote en bote, no sabía que Javier, de repente, se hubiera hecho tan famoso. La mayoría sentada en el suelo, en las escaleras.... Me acerqué hasta el escenario para preguntar, que por dónde saldría después Javier, para que me firmase el libro, i aclarada la duda, me quedé de pie en una esquina a esperar pacientemente.

Más tarde que pronto apareció Javier guitarra en mano, en el escenario. Delante de mí, tenía una cariñosa pareja, dónde él le propinaba constantes caricias, besos i abrazos a ella. Entonces me volví a acordar de ti, habría deseado tenerte en mis brazos, rozar tu pelo, besarlo.... No sabía que estuviese tan enamorado.... “i en su nido YO quiero anidar”, como dice una canción de Javier....

Las canciones fueron pasando, la magia se fue repitiendo, la música de Javier, me encanta, me emociona, me enamora, me hace sentir fenomenal. No cantó SORPRENDENTEMENTE, Pensión Triana, ni Atunes en el Paraíso, cosa que aún me pregunto ¿por qué?; pero cantó el Himno del Centenario del Cádiz, que ha compuesto –en un concurso de siete- para tan glorioso acontecimiento del submarino amarillo, cosa que no esperaba ciertamente.

Terminó el concierto casi a las dos horas después de comenzar, i esperé paciente hasta abordar la parte trasera del escenario para que me firmase el disco (pensé que era el único gilipollas que lo sostuvo durante todo el concierto, pero después ví que más gente lo llevaba, a no ser que lo compraran allí) i echarme una “arretrataúra” con el maestro. En este momento me volví a acordar de ti, le quise preguntar a Javier: “¿Oye, me das un consejo para conquistarla del tirón?. Igual tú tienes más experiencia en estos menesteres.”

Y casi sin perderme, volví a mi auto, felicísimo por tan genial concierto –la cuarta vez que lo oigo en directo-, por haberme firmado el disco, por la foto, por el paseo nocturno por Córdoba.... Por todo, pero melancólico porque me faltes tú.

Toda la noche de pie, paseando, i de prisa, de vuelta, porque a las siete i media salía la Peña, i los domingos, sin Peña, no son N A D A. Así que cientro treinta kilómetros i casi cinco horas a pedales, sin haber dormido nada la noche de antes.... Toda una LOCURA.

Este año, me la cuentan otra vez.

Hoi habría procurado levantarme tardísimo, para dormir lo máximo posible, i ahora estaría lavando mi bici, para llevarla a Sabiñánigo impoluta. Esta semana habría procurado dormir, si los nervios me hubiesen dejado, más de ocho horas, porque mañana viernes con el LARGO viaje, GRAN madrugón, i el sábado, con la marcha, más madrugón todavía.

Os hablo de la QUEBRANTAHUESOS, marcha Cicloturista que cada año se celebra el tercer fin de junio en Sabiñánigo, Huesca, en los Pirineos. Son doscientos cinco kilómetros por carreteras españolas i francesas. Desde el año pasado la participación en dicha marcha es por sorteo, puesto que quiere ir MUCHA más gente de los ochomil quinientos permitidos por la organización. Aunque esta cifra no creo que la pone la organización, sino las autoridades francesas, que consideran que son mucha gente tirando basura por sus carreteras, atravesando el Parque Nacional de los Pirineos Atlánticos. Así las cosas, este es el segundo año que no he sido agraciado en dicho sorteo, i son dos años consecutivos los que no participo, tras hacerlo desde el dosmil dos al dosmilnueve de forma continuada, i sin fallar ninguno de esos ocho años.

Ya la conozco, la parte buena, la mala, la peor, la regular.... todas, en ocho participaciones he conocido calor, agua, viento, frío.... todo lo que la climatología permite, exceptuando la nieve, que rarísimo sería que se diera en pleno mes de junio. El año pasado sí me agobié un poco al enterarme que no participaría, la QH es mi vida, es la bici, sin bici, sin QH es como si me faltase algo de mí, pero este año lo he tomado con algo de más naturalidad; otros que no la conocen que tenga la oportunidá de disfrutar de la magia del Portalet, de la dureza del Marie Blanque, de la sensación de felicidá en los últimos kilómetros de cara a meta, que si vas fuerte, puedes ir con plato tirando a muerte....

Antes, cada vez que salía a entrenar, salía a hacer fondo para el Portalet, ahora la motivación para salir a entrenar es CERO, salgo por no dejarme mucho, por no perder mucha forma, para qué cuando vaya a alguna marcha cómo la de Pozoblanco ó los dominguitos con la Peña, no lo pase peor qué mal, pero sin motivación, faltando el Portalet, nada.

Mis años se contaban por QH, nada de campanadas ó uvas, Somport, Marie Blanque, Portalet i Hoz de Jaca (los cuatro puertos de la marcha). Ahora quizá los podría contar por las magníficas Olimpiadas Rurales de Añora (sí, soi deportista olímpico como Induráin), que estoi deseando que lleguen....

La QH es éste sábado, mañana me levantaría a las cinco más o menos para el largo viaje de ochocientos kilómetros hasta la otra punta de España i llegar sobre las dos, pero no, mañana tengo que repartir papeles del Covirán i el Dia. Por la noche debiera acostarme temprano para al día siguiente levantarme a las seis para desayunar, para a las siete estar ya en la salida para salir a las siete i media a hacer doscientos cinco kilómetros con cuatro puertos, pero no, seguramente iré con mi soledá habitual –i una tristeza no cotidiana por no estar allí arriba- al Garito a tomarme algún güaitlabel con sevená.

El sábado eso sí, por la noche, podré disfrutar de la Noche Blanca del Flamenco en Córdoba. Aunque estaría mejor en Sabiñánigo, tomándome un güaitlabel con sevená en el Corleone.... Suerte a los que sí afrontan los doscientos cinco kilómetros, las patas del mugli, están de alguna manera con ellos, especialmente con Ciclos Paco, que este año, gracias al Reto Tour, va mejor que nunca, cómo se traiga el aguilucho, verás que fiestón en Montilla¡¡!!

Espero no les haga el nefasto tiempo del año pasado, que no llueva, i que subiendo el Portalet, luzca el sol que YO recuerdo.

Es una GRAN putada no ir, pero no se puede hacer mucho más.

También mis piernas, la derecha si acaso, están con mi amigo Fran de Toro en su intento de batir el récord de la hora en el Velódromo de Dos Hermanas, récord de la hora europeo, que ya corre más que todos los de Luxemburgo, Bruselas i Noruega juntos....

Hasta siempre a un mito.

Creo que la primera vez que entré al Pose fué para apuntarme a una excursión a Córdoba que organizaba la Peña Juvenil "El litro". En dicha excursión también fué la primera vez que entré a la Mezquita de Córdoba.... No habría echo ni la comunión.

De aquella vez recuerdo el muro que separaba la barra con el restos del local i que apenas estaba el tabernero i dos presonas más. Lo primero ha cambiado, lo segundo casi que no; también dicho sea de paso, era un día entre semana.

Una de las siguientes veces que recuerdo haber entrado fué con mi primo Agustín, a echar el que sería mi primer billar. Mi primo, menos echar los dientes, todo lo ha echo antes que YO.... Estaba el que quizás mas llenó el pose, Antonio Díaz como tabernero.Vendrían después Ramón (en verano, con quién me tocaría mi primer bingo ó línea de la historia), Rafa el podólogo, Miguel, i Paquito cuando hace pocos años lo ha "comprado" Antonio "El Rubio".

Con mis amigos Miguel i David mi asistencia se fué normalizando; se centraba básicamente, en ir a echar el billar los fines de semana, antes de que ellos saliesen con sus novias, menester al que ambos siempre llegaban ó mui apurados ó tarde. Servidor siempre ha sido solterón, ó casi, así que de este asunto poco ó nada tiene que contar.

Con Miguel como tabernero, iba de forma casi regular los fines de semana, siempre i cuando mi locura de la bici no me hiciera madrugar para ir fuera a Málaga, Ronda, Sabiñánigo.... Después he seguido entrando con Paquito también de forma más o menos "regular".

Lógicamente en el Pose ha habido borracheras antológicas. Recuerdo una vez, que con pocos cubatas encima, no más de seis, cuando iba para mi casa, a la altura del Zorro, empezé a toser, i casi sin querer, vomité. Otra, por fanfarrón, me bebí del tirón todo un cubata frente a todo un primo Agustín "el negro". Lógicamente pagué cara mi osadía. Hubo de llevarme a mi casa, e incluso decirme, la llave que abre la puerta es la de color azul....

De un tiempo a esta parte, es el comienzo de mi ruta ya comentada antes aquí: empiezo en el Pose, de ahí al Garito, después al Buluba i si la cosa va grave, al Pub de la Ecu. Y si está más que peor vuelta, al Yacagaré, que como tiene licencia de discoteca, puede abrir hasta las seis.

Cierra este fin de semana. Agobiado por los numerosos gastos que debe soportar: Alquiler, autónomo, sueldos, agua, luz.... Y la entrada no es tan copiosa como antes. Aunque el pose ha visto pasar a muchas generaciones castreñas, todos hemos empezado allí.... Por tanto pido un minuto de silencio ó algún homenaje para tan mítico lugar.

Yo personalmente lo echaré de menos, ¿dónde voi ahora?

¿Cuántos como ese habré tomado?

No es una noche más.

La noche más mágica del año no es ni la de Reyes, ni la Madrugá, cuando sale el Nazareno a las dos hora solar,
en el Llano Jesús, con tantas cruces, cirios.... La noche más mágica del año es hoi, la final del COAC (Concurso
oficial de agrupaciones del Carnaval de Cádiz), la final del Falla.

Es tradición en mí, estar toda la noche en vela -mientras no me duerma, que suele ocurrir casi siempre- delante del televisor. Otrora grababa en VHS la final, tradición mui extendida supongo, pero ya paso de configurar, i sintonizar el vídeo; además no sabría hacerlo. Luego, gracias a la magia de Interné, eso que una sola persona quiere ponerle puertas, puedo ver todas las actuaciones, descargarme discos, vídeos.... Para mí no es robar, es adquirir cultura de alguna u otra manera.

Tengo apreparados hielos, sevená i mi botella de Havana 7, para degustar unos cubalibres viendo cómo gana Antonio Pedro Serrano en chirigotas ó Nandi Miguélez en Coros, para mí los favoritos. En Comparsas ganará -vaticino- Jesús Bienvenido, pero me gustaría que ganase mi admirado Tino Tovar (recuérdense aquí GRANDÍSIMAS comparsas suyas cómo El espíritu de Cádiz ó Las Estaciones), ó su antológico pasodoble: Silencio. En cuartetos echo en falta en la final al Gago, así que apuesto por el Morera. Para este año, enchufaré al televisor mis auriculare inalámbricos, para percibir un sonido mejor, i estar aún más atento, así como no molestar a los demás.

De unos años a esta parte, creo que tres, no termina esta final casi a las ocho de la mañana. Han reducido el número de grupos por modalidad, es decir: TRES, i se ha conseguido reducir con eso el tiempo, i viene terminando en torno a las cuatro de la madrugada, con el tradicional fallo del jurado.

Lo digo una vez más: Echo de menos la chirigota del Aragón, i sí, el concurso tiene DEMASIADAS PAMPLINAS POR REGLAS.

Llevo más de diez años siendo un friki del Carnaval, gracias a esta gente.