miércoles, 17 de noviembre de 2010

Un miércoles más.

Llueve fuera, son casi las diez de la mañana, pero YO tengo que salir a trabajar, a repartir publicidad.

De unos días a esta parte me siento menos pesimista. El viernes me tocó la línea del bingo -la segunda vez en mis treinta años que me toca algo en el bingo, cinco cubalibres-, en el Buluba. Con un sólo cubata que pedí, porque llegué cuando ya estaba casi empezando el bingo, me tocaron cinco....

Mi acompañante a la cena me ha dejado con una sonrisa en la boca mui duradera; (me veo con algo de más posibilidades en asuntos amatorios, ó serán las ganas). ¿Ó será por haber quedado segundón en la regulardidad final? Lo cierto es que me he puesto las gafas de un optimista, i no se caen, extraño en mí.

Me ha salido un nuevo curro, de panadero, un día a la semana, pero algo es algo, seguimos llenando el currículum de líneas (cuando lo haga) pero empezaré a madrugar cuando termine las asitunas donde el viernes ya debuto, espero, por lo menos eso creo.

Así que dos meses más o menos de vida casi monacal, dormir, trabajar, descansar.... Menos bici (con la que este año quiero entrenar bien, pues como me siento optimista sé que me tocará un dorsal en mi querida QH, que un año en blanco, mal pero se pasa, pero dos, NO) i menos papeles....

Desayuno -escuchando Celtas Cortos- pan de molde tostao (se me va a poner cara de pan) con aceite i chocolate en polvo por encima para darle algo de más gusto. Dos me como sin chocolate, dos con. Por hacerlo diferente.

¿Porqué cuento mi vida si nadie me lee?

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